miércoles, 22 de abril de 2015

Lesiones de rodilla II



Las roturas y luxaciones de rótula son las segundas lesiones más frecuentes de rodilla. La rótula está situada en la parte delantera de la articulación de la rodilla. Es una pequeña estructura ósea que mejora la eficiencia del músculo cuádriceps haciendo que la extensión de rodilla sea más fácil.

Cuando esta, está centrada y sin ninguna fractura no hay problemas para caminar, correr, saltar, subir o bajar escaleras, estar de pie, etc.

Cuando existe deslizamiento de la rótula aparece un dolor en la zona que provoca una limitación en la actividad normal y deportiva. Los deslizamientos repetitivos de la rótula o un golpe fuerte, bruco y directo en la rodilla pueden llegar a producir la luxación de esta, de forma parcial o crónica.

Las fracturas de rótula son muy frecuentes, producidas por traumatismos directos o indirectos  ya que la rótula actúa como pared en la articulación del fémur y la tibia. Actualmente estas fracturas son cada vez más frecuentes ya que existe un aumento de la actividad deportiva sobre todo en personas con edades avanzadas.

Estas fracturas deben tratarse rápidamente ya que son invalidantes, causando un dolor agudo localizado en la parte anterior de la rodilla, con tumefacción y limitación funcional de la zona. En la exploración física existe un aumento del volumen en la rodilla notando en algunas ocasiones los fragmentos de la fractura.

Tratamiento

En fracturas donde no ha habido desplazamiento y se conserva el movimiento, es recomendable la inmovilización de la rodilla en extensión con yeso o inmovilizadores de rodilla  durante unas 4 o 6 semanas.




Cuando la fractura es operable después del tratamiento quirúrgico se debe inmovilizar la rodilla en extensión el menor tiempo posible (3 semanas aproximadamente) para comenzar la rehabilitación. En algunas ocasiones se pueden colocar rodilleras con limitación en la flexo-extensión. 



Escrito por Ortopedia Inse

viernes, 17 de abril de 2015

Hemofilia




La hemofilia es un problema hemorrágico que hace que la persona sangre durante un periodo de tiempo más prolongado de lo habitual.

Cuando una persona sangra, el cuerpo reacciona ayudando a coagular la sangre (cascada de coagulación). En este proceso actúan proteínas especiales que son los factores de coagulación, la falta de uno o más de estos factores lleva a un sangrado más largo. La causa de la hemofilia es la insuficiencia de factor VIII o IX, donde la mayoría de veces es hereditaria y afecta con mayor frecuencia a los hombres que aunque no es muy usual afecta a 1 de cada 10.000 personas.

Los síntomas de la hemofilia principalmente es el sangrado que en casos leves pasan inadvertidos.

Tipos

Existen distintos tipos de hemofilia,
  •          Hemofilia A
  •          Hemofilia B

Dependiendo del tipo de hemofilia que presente la persona carecerá de un factor u otro (proteína), aunque el resultado será el mismo.

Tratamiento

El tratamiento de este trastorno consiste en la reposición del factor de coagulación faltante a partir de infusiones intravenosas.

Pronóstico


El pronóstico de personas con hemofilia leve es positivo ya que pueden llevar una vida cotidiana sin episodios hemorrágicos graves. En otros casos pueden llegar incluso a la muerte a causa de sangrados intensos. 

Escrito por Ortopedia Inse

miércoles, 15 de abril de 2015

Hallux Valgus (Juanete)





El hallux valgus es la deformidad más frecuente del pie y de todas las deformidades esqueléticas. El término juanete se refiere a la prominencia “bunión” que aparece a nivel de la porción interna de la cabeza del primer metatarsiano. La denominación médica es “hallux valgus”, por la palabra en latín que define el primer dedo del pie. Valgo es la deformidad o desviación hacia fuera del primer dedo, el dedo gordo. El primer metatarsiano está desviado hacia adentro y el dedo hacia fuera creando, la cabeza del metatarsiano, un abultamiento, conocido como bunio.

El Hallux Valgus puede ser leve, moderado o severo. Los que padecen de Hallux Valgus  en general no consultan salvo cuando aparece dolor y cuando los zapatos son deformados, además de un componente estético que siempre existe.

En los casos leves las modificaciones en el calzado suelen ser suficientes para evitar síntomas. A mayor grado de deformidad más dificultad para utilizar calzado normal, sobre todo las mujeres, y más molestias por roce en el juanete.

EVOLUCION DEL HALLUX VALGUS


  • Deformación prominente de la cabeza del primer metatarsiano, progresiva.
  • Desviación del hallux en valgo, también progresiva.
  • Atropello del segundo ortejo por el desplazamiento del primero, que se ubica por encima o por debajo del segundo y aún por debajo del tercer ortejo.
  • Ortejos en garra de evolución progresiva.
  • Callosidad interna de la articulación metatarso-falángica, progresiva.
  • Bursitis crónica, metatarsiana.
  • Erosiones, 
  • Osteoartritis aguda metatarso-falángica del primer ortejo.
  • Artrosis crónica, con rigidez de la articulación del primer ortejo (hallux-rigidus).


TRATAMIENTO

El tratamiento debe ser, en principio, ortopédico.


  • Plantillas ortopédicas con realce metatarsiano anterior.
  • Calzado adecuado o hecho de medida, que lleve el relieve del realce anterior.
  • Baja de peso.
  • Cuidado extremo del pie desde el punto de vista higiénico: aseo, siempre bien seco, antimicóticos, tratamiento adecuado de callosidades, de las uñas deformadas, etc.


El tratamiento quirúrgico debe ser considerado como de extrema excepción, y debe plantearse cuando concurren las circunstancias indicadas:


  • Deformaciones intolerables que imposibiliten el uso de cualquier calzado.
  • Dolores pertinaces y que hacen la vida imposible para el enfermo.
  • Callosidades metatarsianas en cara interna del hallux, exageradas, dolorosas e infectadas a repetición.
  • Bursitis del hallux agudas o reagudizadas.
No debe contemplarse siquiera la posibilidad del tratamiento quirúrgico por razones estéticas

Escrito por Ortopedia Inse

jueves, 2 de abril de 2015

Autismo





El autismo es un trastorno del desarrollo caracterizado por las dificultades que se encuentran en las relaciones sociales, las alteraciones que existen en la capacidad de comunicación y los patrones de conducta estereotipados, restringidos y repetitivos que pueden tener.

Se habla de una incidencia de autismo a nivel mundial de 3/6 de cada 1000 niños siendo más frecuente en niños que en niñas.

Causas

Las causas del autismo son actualmente desconocidas aunque se habla de factores genéticos, alteraciones neurológicas (principalmente las áreas del aprendizaje y la conducta), alteraciones en ciertos neurotransmisores y determinadas infecciones o exposiciones a ciertas sustancias durante el embarazo.

Síntomas

  • Una persona con autismo es difícil de poder identificar pero existen algunos síntomas que pueden presentar como son:
  • Su interacción social está alterada, evitando, por ejemplo el contacto visual con las personas de su entorno, aislándose y centrándose por un tiempo prolongado en una persona u objeto, etc.
  • Carecen de empatía. Pueden presentar dificultades para interpretar situaciones emocionales de las personas de su alrededor, entender los diferentes tonos de voz con el que se le puede hablar o incluso las expresiones faciales.
  • Dificultad para comunicarse. En algunos casos la persona puede incluso encontrar dificultades para comunicarse con expresiones o gestos. A veces tienden a repetir palabras o frases o incluso a ignorar a su interlocutor.
  • Realizan movimientos estereotipados y repetitivos.
  • Incapacidad de autoreconocimiento. En ocasiones pueden referirse a ellos mismo como en tercera persona, no utilizando el “yo” o “mi”.
  • Capacidad de juego social alterado.  La capacidad de imaginación del niño puede estar alterada dificultando el juego simbólico.


Todos estos síntomas pueden variar significativamente durante la vida de una persona mejorándose o aumentando. Existen muchas terapia que son beneficiosas para niños con autismo como pueden ser las terapias conductuales, terapia asistida con animales, la terapia ocupacional, la integración sensorial, terapia del lenguaje, entre muchos más que ayudan al niño a crecer y poder tener una vida más autónoma, pero la terapia más beneficiosa que existe en la aceptación de la familia hacia el niño con autismo.  

El autismo no es una enfermedad si no una forma de vida que requiere de detección e intervención temprana.  


Escrito por Ortopedia Inse

miércoles, 1 de abril de 2015

Lesiones de rodilla I





La rodilla es una de las zonas más complejas del cuerpo humano compuesta por tres huesos (fémur, tibia y rótula), siendo los dos primeros huesos la articulación que soporta mayor peso corporal y el último que ejerce una función de polea sobre ellos realizando la flexo-extensión de la rodilla, siempre con ayuda de los cartílagos, músculos, ligamentos y tendones que ayudan a la rodilla a cumplir las funciones tan necesarias como son el caminar, correr, agacharse, saltar, etc.

Las lesiones son comunes en hombres, mujeres y niños, es decir puede sucederle a cualquier persona por igual, ya que son provocadas por golpes o movimientos bruscos y/o por desgaste. Las más frecuentes son las lesiones de los meniscos, la luxación de la rótula y las lesiones de los ligamentos, por ese orden, pero existen muchas.

Lesiones de meniscos

Existen dos meniscos en forma de “C” en la articulación de rodilla formados por una estructura cartilaginosa, situados entre el fémur y la tibia. Su función es aumentar la profundidad de la superficie de contacto entre estos huesos, mejorando así la estabilidad de la rodilla, la absorción de impactos e incluso evita la fricción entre ambos.

De los dos meniscos el que con más frecuencia se lesiona es el externo ya que tiene más movilidad que el interno.

Estas lesiones pueden aparecer a cualquier edad pero las causas serán diferentes entre jóvenes, adultos y/o personas mayores. Las causas en personas más jóvenes normalmente están relacionadas por la práctica de deportiva, generalmente por el resultado de un traumatismo importante.
En personas mayores, las causas cambian ya que el menisco se va degenerando, deshidratándose, volviéndose menos elástico y más frágil. En estos casos no es necesario realizar deporte si no que aparecen a partir de traumatismos pequeños como puede ser levantarse cuando se está de cunclillas, son las roturas degenerativas.

La lesión puede aparecer a partir de un traumatismo agudo, es decir, de un golpe causal o deportivo o por repetición sobre un menisco ya afectado por una degeneración.

Existen distintos factores que favorecen a la ruptura del menisco, estos son:
  •           Insuficiencia muscular
  •           Laxitud ligamentosa
  •           Actividades laborales o deportivas que exigen posiciones forzadas
  •           Varo o valgo de las piernas

Tipos de rotura

Dependiendo de la zona de rotura habrá un mejor pronóstico a causa de la vascularización. Si la lesión aparece en la zona periférica del menisco, este puede curarse y dependiendo del trazo, supurarse, ya que tiene vascularización. En cambio, en la zona más avascular no hay posibilidad de curación y en ocasiones la solución es la resección parcial del menisco.

Tratamiento

Siempre dependerá de la persona y la naturaleza de la lesión.
  •           Cuando es pinzamiento o irritación del borde del menisco puede aparecer una inflamación que se resuelve con reposo, sin operaciones y en pocas semanas.
  •           Las lesiones periféricas pueden dar origen a un quiste (más frecuente en el lado externo), en estos casos a veces requiere de cirugía.
  •           Si la lesión es de una persona joven y deportista en algunos casos, como bloqueos, limitación de movimiento entre otros, está indicada la cirugía.



Escrito por Ortopedia Inse

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